8 de Septiembre, “festa de les Mare de Deus
trobades”. Sí, desde mi ventana se alcanzan a divisar las representaciones de
los hallazgos, herencia oral transmitida de padres a hijos, escuchadas en el
regazo maternal.
Porque buscamos y
encontramos a Dios en las imágenes y los acontecimientos significativos de
nuestra vida y la de la gran familia de Jesús, formada por los miembros de la
Iglesia en Valencia, abierta a los católicos de otros países y culturas, entre
ellos la comunidad china de Valencia, formada por 500 católicos, quienes el
pasado 26 de Agosto, en la Iglesia de San Valero, celebraron la eucaristía con
el Arzobispo de Valencia.
Fue él quien
también presidió la profesión de votos perpetuos de ocho religiosas de la Congregación
Hijas de Santa María del Corazón de Jesús.
Otras jóvenes
hallaron a Dios en las Hermanitas del Cordero, entre ellas la valenciana María
Alvárez quien tomó hábitos de novicia el pasado mes en la localidad francesa de
Saint Pierre de Plavilla.
De lejos ha venido
a pasar unos días el Padre Athase, sacerdote diocesano de Kara (Togo) y
consiliario del movimiento CV-AV. Aquí se ha encontrado con los sacerdotes y
educadores juniors que visitaron su tierra, ha participado de las fiestas
patronales de Alfarrasí, Montaverner, Bocairent y Ontinyent, además de visitar
las localidades de Benissuera, Ontinyent y Benifayó entre otras.
Pero estos días,
vísperas del comienzo del curso pastoral, son las fiestas patronales de las que
la Agencia Avan informa: san Agustín en Bocairent y Alfara de la Baronía; el
Xiquet de la Boleta en Petrés; N.S. del Remedio en Chelva y Titaguas; el Corpus
de Almarsera, etc.
Fiestas, momentos
de encuentro con la Madre, la que tiende sus brazos a todos y nos invita a
abrir nuestro corazón a los más desfavorecidos, rostro vivo de Cristo.
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