Desde
las ventanas de la Catedral de Valencia el intermitente resplandor de las velas
pinta de color y música las vidrieras en la tarde de invierno: cientos de peregrinos
entonaron el Ave de Lourdes en la celebración organizada por la Hospitalidad
Valenciana el día de la festividad; la
Virgen de los Desamparados visitó los barrios de Campanar y Benicalap, así como
la pedanía de Beniferri, siendo acogida
por las Parroquias Resurrección del Señor, N. S. de la Esperanza, San José María Escrivá y Santiago El Mayor, a
las que se unió el Hospital Arnau de Vilanova, los sacerdotes y el Obispo D.
Enrique Benavent, quien presidio dos de las eucaristías. La ermita de Santa
Lucía recientemente restaurada fue bendecida por D. Carlos Osoro, en la fiesta de Santa Agueda,
a quien los fieles de la localidad de Camporrobles festejaron. En los días
siguientes el prelado recibió en audiencia al Cardenal Arzobispo de Munich Marx
Reinhard, ofreció sus palabras de pastor a los sacerdotes del Arciprestazgo
Virgen del Revollet, reunidos en Oliva y a los jóvenes en la Vigilia Itinerante
de Oración en la Parroquia Natividad de N.S. de Turís.
Desde
otras el aroma a pan y sal, solidaridad con los países del Sur, cenas del
hambre y colectas destinadas a Manos Unidas; y memoria en 40 aniversario de la
muerte de D. Marcelino Olaechea, merced al ciclo de conferencias sobre su
persona organizado por la Universidad CEU-Cardenal Herrera y la Asociación
Católica de Propagandistas.
Y
regresando a la Catedral miles de peregrinos procedentes de las Vicarías IV y
VI celebraron allí el Año de la Fe, merced a la misa presidida por D. Carlos
Osoro.
La
ventana permanece abierta, esperando las palabras dirigidas por los sacerdotes
de nuestra Archidiócesis en la Misión “Porta Fidei”.
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