Atrás quedaron los cientos de jóvenes participando
en Luces en la Ciudad, de músicos celebrando a su patrona Santa Cecilia.
Desde mi ventana, velando para descubrir a Cristo en
la noche sus hijos de Dios: los “sin hogar” por quienes la Orden Hospitalaria
de San Juan de Dios ha levantado su voz mediante la campaña “Ayúdanos a darle
la vuelta” presentada en el Muvim el día 21 de Noviembre; la Parroquia San Luis
Obispo de Campanar (Valencia), abriendo la pasada semana un rastrillo solidario
a beneficio de las familias sin recursos de Cáritas; las más de 1.100 personas
“sin techo” atendidas en 2011 por el Equipo Interinstitucional de Trabajo con
Personas Sin Hogar de Valencia, quienes la pasada semana celebraron su día con
el lema “Son derechos, no regalos. Nadie sin Hogar”; y como no, los 1.500
belenes elaborados por el religioso capuchino Fray Conrado, expuestos a partir
del día 6 y cuyos beneficios se destinarán a los más necesitados.
Ventana que vela, contemplando a quienes celebran la
fe en el musical “Nos han robado la Navidad” estrenado el pasado día 17 en las
Escuelas Profesionales San José de los Jesuitas; la Semana de Espiritualidad
clausurada por el Arzobispo de Valencia el 27 de Noviembre; la bendición por
parte de D. Carlos Osoro de las obras de restauración de la Iglesia de Sot de
Chera en la Serranía, el 17.
Ventana que admira a quienes entregan su vida a Dios:
Monseñor D. Javier Salinas, nombrado por
el Santo Padre Obispo de Mallorca; Sor María del Valle del Corazón de Jesús,
religiosa venezolana quien a sus 37 años profesó el día 20 en el Monasterio de
las Carmelitas de la Antigua Observancia de Valencia; y vísperas de santa Cecilia, el sacerdote
natural de Lliria y Vicario y Organista de la Parroquia de San Valero de
Valencia, D. Miguel Alonso, autor de más de 350 partituras, quien irradió en
los parroquias a las que sirvió (El Cabañal, Lliria, Casas de Utiel, Corrales
de Utiel, Serra y Ruzafa), las comunidades de Hermanitas de los Ancianos
Desamparados,… su bondad, sencillez, sentido del humor. El 16 nos dejó.
Y la ventana permanece abierta, en espera.
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