Apenas han pasado tres días desde que la ventana se
abrió al Año de la Fe inaugurado por el Papa Benedicto XVI. Hace 50 años el
“Papa Bueno”, Beato Juan XXIII, con la apertura del Concilio Vaticano II abrió
las ventanas para que todos, iluminados por el Espíritu, pudiesemos ver hacia
fuera y hacia dentro.
Nuestra Iglesia en Valencia sigue peregrinando iluminada
por la luz del magno acontecimiento del pasado siglo.
Así en los últimos días hemos dirigido nuestra
mirada hacia dentro, dirigida en primer lugar hacia Cristo: el viernes 5 de
octubre, en la adoración eucarística fundieron sus ojos los cientos de jóvenes
del arciprestazgo San Juan de Ribera (Burjassot, Godella, Paterna, Benimamet y
Beniferri) que emprendieron las vigilias juveniles de este curso, dirigidas al
igual que en los pasados años por el Arzobispo de Valencia.
Parte clave de todo tiempo de renovación es la
formación de los seminaristas, encomendada en su dimensión teológica a la
Facultad de Teología San Vicente Ferrer, la cual inauguró el curso el viernes 5
con una misa presidida por D. Carlos Osoro y la lección inaugural del religioso
carmelita Carlos Gimeno. Este año contará con 170 alumnos, merced cursar
estudios en ella sacerdotes procedentes de las vivas iglesias de América Latina
y seglares de nuestra Diócesis.
Mirada hacia fuera, testimonio de amor a los demás,
concretado en el encuentro formativo dirigido a los sacerdotes y organizado por
Cáritas los días 1 y 2 en La Salle de Lliria; el Proyecto Persona- E conomía de
Comunión dirigido a los parados, promovido por el prelado valentino, en
colaboración con la Universidad Católica de Valencia. Labor encomiable merecen
los capellanes y Agentes de Pastoral de la Salud. Ellos asistieron el día 2, en
el marco del curso de formación, a la primera conferencia impartida por el
Obispo Auxiliar D. Enrique Benavent.
La ventana no cierra sus puertas, pues nuestra
Archidiócesis en comunión con la Iglesia trata de mantener vivo el sueño de
Juan XXIII. Abierta a Cristo y su presencia en la Palabra, la Eucaristía, los
Sacramentos, los demás, especialmente los más desfavorecidos.
Amanece en este primer domingo de octubre. Los rayos
del sol, acompañados por el goteo de las avemarías riegan las calles de
nuestros pueblos.
Desgranando la vida los sacerdotes se reunieron con
el Arzobispo de Valencia el día 27 en el Seminario de Valencia, a fin de
prepararon el proyecto “Misión en Valencia. Porta Fidei”.
Existencia entregada a los más favorecidos, cual
fueron los asistentes al “Encuentro de Valencia Misionera”, organizado el 28 en
el Seminario por la Delegación de Misiones. Y entre ellos el misionero en Lima
D. Vicente Folgado, quien impartió una conferencia y los cuatro sacerdotes Enrique Sarneguet y Antonio Vargas (Copiapó,
Chile); Rubén Cortell (Manta, Ecuador) y Vicente Amargós (Venezuela), enviados
a sus lugares de misión, durante la eucaristía por D. Carlos Osoro.
Por otra parte el prelado ha comenzado la
presentación del tercer ciclo del Itinerario Diocesano en las Vicarías I-V:
Santo Tomás Apóstol (24 de septiembre) y San Francisco Javier (25), ambas de
Valencia; Torrent (26), Seminario de Moncada (27) y Cheste (4)
El drama de los incendios forestales no cesó en el
pasado mes, sufriendo dramáticamente las buenas gentes víctimas del incendio Chulilla.
Ante esta tragedia las parroquias y las Cáritas abrieron sus puertas, confortándoles.
También en el Centro Penitenciario de Picasent,
Cristo, a través de las misas presididas
por D. Carlos Osoro, D. Enrique Benavent y los sacerdotes de la Pastoral
Penitenciaria ofreció una palabra de aliento a los internos.
Además Anna, Atzeneta de Albaida y Planes fijaron
sus ojos en sus respectivos “Cristos”; Lliria, Enguera y Tous en S. Miguel Arcángel, Gandía celebró a S.
Francisco de Borja (4, Gandía) y Albaida a la V. del Remedio.
Y el Rosario de la Aurora prosigue calle abajo, en
este mes dedicado a nuestra Madre, la que en cada instante ora por nosotros.
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