A esta ventana se
asoman unas manos, abiertas, vacías de sí mismas y heridas que buscan el Amor.
Son las manos de María, la Madre de los Dolores, quienes nos conducen a la cruz
en esta “Semana de Pasión”, del Septenario de la Virgen de los Dolores
celebrado en numerosas parroquias de nuestra Archidiócesis.
Y estas manos
abiertas y vacías de sí mismas son las de nuestra Iglesia: los seminaristas, quienes en Moncada, el
pasado domingo 11, acompañados por sus padres y formadores, se reunieron con el
Arzobispo D. Carlos. Y en la otra orilla quedará siempre el recuerdo de los
sacerdotes cuya vida ha emprendido el camino hacia la Casa del Padre: José
Fornés (77 años, Vicario de San Jorge Mártir de Valencia) y Carlos José
Benlloch García ( 80 años, Valencia-Quart de Poblet, sirvió como Administrador
Parroquial en El Salvador de Godella),
Manos contempladas en la localidad de Aielo de
Malferit el día 10, llevadas por los cofrades durante la XXVI edición de la
Procesión Diocesana de Semana Santa, organizada por la Junta de Hermandades y
Cofradías de nuestra Archidiócesis, con la participación de 24 imágenes y más
de 3.000 personas.
Fortalecidas para
darse a los demás mediante la oración y los encuentros: las Jornadas de
Teología de la Caridad celebradas los días 12 y 26 en el Colegio Mayor de la
Presentación y Santo Tomás de Valencia, organizadas por Cáritas y dirigidas a
los sacerdotes y el Encuentro Interdiocesano de Capellanes de Hospital
realizado el día 10 en el Salón Gótico del Arzobispado y el celebrado en
Benixama por los Educadores Juniors de las Zonas Benicadell y Mariola este fin
de semana, profundizando en los momentos de la Pasión.Nota: hay una noticia que
dejo a tu decisión.
Pero estas manos
también sienten con dolor el cierre del “Hogar Mas al Vent” destinado a los
enfermos del SIDA, entre otros motivos debido al aumento de las crecientes
necesidades sociales que llegan a los servicios de acogida (75.000 personas en
2010) y la disminución de la subvención realizada por la administración autonómica,
según el comunicado remitido el día 14 a la Agencia AVAN.
Desde la centenaria
torre la campana anuncia el nacimiento de un nuevo día. Una cruz de divisa
desde mi ventana. En la noche contemplo la luminosa sombra que se funde con las
estrellas, hacia las que casi alcanzan el chorro de los cipreses del Monasterio de Santo Espíritu
de Gilet de Gilet, acogiendo el encuentro de D. Carlos con los sacerdotes de
los arciprestazgos 16 y 17 en la mañana del viernes 23.
Cruz de brazos que
acogían y defiendían la vida engendrada en las entrañas maternas, mientras
elevaban su plegaria al Padre en la celebración del Día de la Vida, organizado
por la Asociación Provida el sábado 25: a
las 18 horas en la plaza de la Virgen de Valencia se reunieron para escuchar al
grupo de rock cristiano “Kenosis”, contemplar una exposición y unirse al
manifiesto. Y a las 20, en la Catedral, las mujeres embarazadas y los niños
menores de dos años recibieron del Señor
Arzobispo la bendición.
Cruz anclada en la
tierra, la que durante treinta y cinco años ha sembrado la semilla de una
sólida, profunda y técnica formación la Escuela de Tiempo Libre ETELL,
perteneciente a Cáritas. 12.000 alumnos, entregados a
caminar con los jóvenes en los campamentos, convivencias, reuniones,… Anclados
en la realidad del presente este pasado sábado 31 han celebrado en la Escuela
San José-Jesuítas el encuentro conmemorativo con mesas de experiencias,
juegos, la actuación del grupo musical
Alborada y la misa presidida por D. Carlos.
Y en el corazón de
esta cruz las miles de personas anónimas que día tras día en sus parroquias,
congregaciones y movimientos viven la Semana de Pasión, los últimos días de
cuaresma, con la Madre de los Dolores mientras abren sus vidas a acoger el
misterio de la Pascua, en numerosas ocasiones postrados en la cama,
“escondidos” en el hospital, la residencia, la cárcel, la Iglesia.
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