Contemplo la majestuosa higuera del huerto, despojándose
de sus hojas, abandonándose en las manos del hermano otoño.
Despojarse es la vida de los que formamos la
Iglesia: el sacerdote D. José María Albert, párroco emérito de San Francisco
Javier de Valencia, fallecido el día 17, tras una larga enfermedad en la que
confió las ramas de su vida en las manos de Dios.
La religiosa cordobesa Mª José Pérez González, quien
profesó el 8 de septiembre en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de
Puzol; y las jóvenes keniatas Verónica Virginia Mumbua Ndolo Beatrice y Teresa
Anastasia Kanini Wambua Bernabé en las Cooperadoras de Betania el 30 de Agosto.
D. Carlos Osoro y los asistentes la 23 Jornada
Mariana de la Familia el día 15 en
Torreciudad.
También el Arzobispo de Valencia visitó en los
últimos días las parroquias de Santiago Apóstol de Valencia (19) y San Andrés
Apóstol de L’Alcudia (20) y presidió en
el barrio de Patraix la apertura del curso del movimiento diocesano Cursillos
de Cristiandad(18), invitando a despojarse del egoísmo para vivir en Cristo.
Son numerosas las personas que buscan despojarse de
las ramas de su vida en favor de los demás:
los miembros del patronato de la Fundación Arzobispo Miguel
Roca-Proyecto Hombre; los jóvenes del Movimiento Juvenil de Santa María de
Ontinyent, en el 25 Anviersario presididos por Monseñor Jesús Murgui; el Padre
Vicente Aparicio, el cual ha lanzado una campaña de pulseras a 1 euro con el
fin de salvar los centros de discapacitados psíquicos (ASPADIS); los fieles de
Borbotó, Poble Nou,… organizando una cena de ayuda al misionero en Benín
Guillermo Moret; los cofrades de la Hermandad de la Santa Cruz quienes
entregaron el dinero obtenido en una convivencia al Centro de Acogida San
Francisco de Asís de Palma de Gandía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario